No sé cómo serán tus noches cuando despiertan… Las mías sólo hablan de recuerdos. Las mías no logran rendirse y confiar en su final, mueren agotadas en el intentar… Las mías se atormentan con la nostalgia y resucitan para el dolor. Son masoquistas. Espero las tuyas te traten mejor.
lunes, 18 de agosto de 2008
jueves, 14 de agosto de 2008
Casa Tomada
Backupeando mi pc, encontré esto que escribí el 16 de mayo tipo 3 am (sí, era viernes, ¿cuan hippie se puede ser de forma involuntaria?). Tres meses después, tiene otro sentido.
-“Te quiero mucho”-…
-“Yo también, sino no estaría acá”-…
Y abriendo, casi sin fuerzas, la puerta de un taxi, me embarqué en el refugio de la soledad.
-“Paremos en un quisco, por favor… en situaciones tensas, el tabaco es el mejor amigo”-
-“No la veo tensa, señorita, más bien la veo relajada”-…
Claro, ese es el punto.
El abrazo, extrajo, desde el más interno de mis recovecos, hasta el último retoño de energía. Y lo sentía, no era porque me lo hubiera pedido, ni siquiera porque lo hubiera preguntado. Era porque era necesario… aunque a veces no lo sea.
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