jueves, 14 de agosto de 2008

Casa Tomada


Backupeando mi pc, encontré esto que escribí el 16 de mayo tipo 3 am (sí, era viernes, ¿cuan hippie se puede ser de forma involuntaria?). Tres meses después, tiene otro sentido.

-“Te quiero mucho”-…

-“Yo también, sino no estaría acá”-…

Y abriendo, casi sin fuerzas, la puerta de un taxi, me embarqué en el refugio de la soledad.

-“Paremos en un quisco, por favor… en situaciones tensas, el tabaco es el mejor amigo”-

-“No la veo tensa, señorita, más bien la veo relajada”-…

Claro, ese es el punto.

El abrazo, extrajo, desde el más interno de mis recovecos, hasta el último retoño de energía. Y lo sentía, no era porque me lo hubiera pedido, ni siquiera porque lo hubiera preguntado. Era porque era necesario… aunque a veces no lo sea.

1 comentario:

cecilia dijo...

mejor no hablar de los viernes a las 3 am que me largo a llorar, pero bueno, me acuerdo que me contaste de este viernes 3 am tuyo. lo bueno es que ese abrazo de antes de subir al taxi, duro desde el 16 de mayo hayta ahora y que siga duranto si es necesario, aunque no lo pidas pero, por favor...que no te saque la energia!!!